
Avances investigación aplicada: riesgo de transición climática
Uno de los componentes de la Fase 2 comprende una etapa de investigación aplicada, que permitirá entender los impactos del riesgo de transición en regiones clave de Colombia que serán más afectadas a medida que la economía se descarboniza. Para poder ir más allá de un análisis fiscal y concentrado en las regiones productoras de minero energéticos, se buscó primero entender la influencia del flujo de regalías que ha recibido el país y su contribución a una posible “trampa de los recursos naturales” en las regiones con menor desarrollo económico y social. Esto lo podemos ver a través de un análisis econométrico que busco identificar si las transferencias de recursos de regalías han contribuido a disminuir el esfuerzo de autonomía fiscal y de capacidad institucional a nivel de los municipios. Para esto, se aprovecha una reforma estructural que empezó a tener impacto en el año 2012 y que permitió una mayor asignación de recursos de regalías a municipios que no son generadores directamente de los mismos (i. e. no productores de recursos mineros). Este cambio permite estudiar los efectos que tuvo sobre el esfuerzo fiscal autónomo el incremento en regalías, comparando los municipios que vieron aumentar sus regalías con respecto a los que no tuvieron cambio o tuvieron una reducción. Utilizando un análisis de regresión discontinua se puede concluir que el esfuerzo fiscal disminuyó en los municipios receptores de regalías, pero que la implementación de reglas que condicionan la asignación de regalías al desempeño fiscal mitigó este efecto. En conclusión y de manera preliminar, se espera que, de mantenerse esta condicionalidad en la asignación de regalías, se esté contribuyendo a que los municipios desarrollen mayor capacidad institucional y realicen mayores esfuerzos para lograr autonomía fiscal. Estos elementos son fundamentales para prepararlos hacía una transición energética que implicaría una reducción considerable en la generación de regalías.
Especificando en la región Caribe, el análisis del mercado laboral del territorio permitió entender la forma en que la alta dependencia de los sectores mineroenergéticos ha configurado la fuerza laboral de la región. Así mismo, en cuanto a los departamentos como la Guajira y el César, la formalización, los niveles altos de capital humano y los ingresos laborales altos, son dependientes de la presencia del sector minero. No obstante, al mismo tiempo, la mayor parte del empleo indirecto es de carácter más informal, menos educado y con ingresos menores y más fluctuantes. Por lo tanto, esto ha creado una segmentación de los mercados laborales de estas regiones y posiblemente una preparación para una transición energética con mayor complejidad tecnológica, que requerirá esfuerzos puntuales y voluntaristas de los estados locales y nacionales para apoyar una reconversión de la mano de obra local y también para evitar los procesos de migración de poblaciones con más altos niveles de calificación.
Enfoque diferenciado de género y poblaciones vulnerables
Entendiendo la importancia de aspectos de género, equidad e inclusión para poder tener una transición justa, ordenada y equitativa, en este draft de la investigación se incorporó una perspectiva con enfoque de género, así como, se exploró la vulnerabilidad de poblaciones con bajos niveles de educación y otras poblaciones vulnerables, las cuales pueden ser afectadas por la transición. Para esto se utilizó un análisis de la caracterización detallada del empleo en sectores minero energéticos de la región Caribe. De manera principal, el estado actual del análisis permite mostrar los siguientes hallazgos:
- La participación de la mujer en los empleos del sector minero en la región era muy baja en 2019 (10%) y se redujo a la mitad (5%) en 2020, presumiblemente debido a su mayor dedicación al cuidado y tareas del hogar como consecuencia de la pandemia.
- Aproximadamente sólo 1 de cada 5 empleos en el sector minero de la región caribe (22%) son ocupados por población joven (de 15 a 28 años), siendo esta participación aún menor (entre 11% y 15%) en los subsectores de carbón, petróleo y gas.
- El nivel educativo de los trabajadores de la minería es un poco más alto en la región Caribe que en el resto del país. Sin embargo, sólo aproximadamente el 20% de los trabajadores del sector en la región tienen estudios a nivel técnico, tecnológico o universitario, aunque en los subsectores de carbón, petróleo y gas, el nivel educativo de los trabajadores es un poco más alto.
- En el análisis a futuro que complementará el documento sobre la preparación de los mercados laborales regionales a la transición, se estudiará detalladamente la manera en que las políticas públicas de transición pueden incluir un enfoque de género, de priorización de poblaciones vulnerables (incluyendo grupos étnicos tradicionalmente marginados) y se buscará proponer políticas concretas que apoyen una transición del capital humano regional hacia una reconversión económica justa y medioambientalmente sostenible.